Introducción Materia Médica 2020

Considero que la principal motivación que me condujo a realizar este trabajo fue la necesidad personal de tener un libro que sirviera de estudio y consulta de primera mano, donde se encontraran los medicamentos más usuales de la materia médica homeopática, sin tener la tediosa tarea de recurrir a varios textos de manera concomitante. Algunos de estos libros incluso tienen terminologías y organización de difícil comprensión que confunden y desalienta hasta al médico más interesado.

 

Innegablemente existen una serie de materias médicas excelentes entre las que se encuentran la de los doctores Hahnemann, Kent, Lathoud, Allen, Hering, Clarke,  Farrington, Vannier, Boericke, Wheeler, Nash y otras más, que todo profesional debería leer.  Pero mi particular interés por la obra del Dr. Bernardo Vijnovsky, es debido a su practicidad. En ella se recopilan y sintetizan las materias médicas antes mencionadas; desde que la conocí en el año 2000, pasó a formar parte de mis textos de referencia cotidiana. Desde ese entonces me ha ayudado en el alivio, mejoría y curación de innumerables pacientes, prestándome al igual un servicio sustancial en mi satisfactoria tarea de difundir este bello sistema médico. Fue precisamente esta labor docente la que me incitó a realizar la selección de estos 258 medicamentos, para así ponerlos al servicio de todo verdadero interesado en el estudio e investigación de la medicina homeopática.

 

Este trabajo es, entonces, una cuidadosa extracción de homeomedicamentos de la monumental obra del Dr. Vijnovsky, siendo todos los créditos para él y para todos los grandes maestros seguidores  de  las enseñanzas y principios hahnemanianos. Si tuviere que recibir algún mérito por algo, creo que solo sería el haber escogido, transcrito y organizado estos homeomedicamentos en lo que considero es una metodología más didáctica, a la vez que actualizar los nombres y abreviaturas de los mismos acorde con las nomenclaturas científicas actuales.

 

Por lo demás, conservo la estructura original, destacando lo fundamental e individualizador de cada homeomedicamento a través de dos estrategias que permiten captar rápidamente lo esencial de cada uno de ellos:

 

En primer lugar  utilizando tres tipos de letras:

 

A.  Letra cursiva subrayada,  para los síntomas supremamente útiles que caracterizan al homeomedicamento  y que repertorialmente tienen el valor de 3 (ya en algunos nuevos repertorios vemos reaparecer el valor 4).  Estos son los síntomas verificados clínicamente.

 

B.  Letra cursiva, para los síntomas que son muy útiles y destacados; repertorialmente tienen el valor 2. Son los síntomas confirmados por la reexperimentación.

 

C.  Letra redonda, para los síntomas que son un poco menos individualizadores, pero que por estar presentes ya tienen su gran importancia, la que irá aumentado con el tiempo y la investigación. Repertorialmente tienen el valor 1. Son los síntomas patogenéticos experimentados.

 

En segundo lugar, a cada síntoma o grupo de síntomas se le ha resaltado su origen e importancia agregando al principio de cada párrafo entre paréntesis unas cruces: tres, dos, una o ninguna dependiendo de su importancia.

 

A. (+++) para los síntomas supremamente útiles que caracterizan al homeomedicamento y que repertorialmente tienen el   valor de 3.

 

B. (++) para los síntomas que son  muy útiles y destacados, los que repertorialmente tienen  el valor  2.

 

C. (+) para los síntomas que son un poco menos individualizadores, pero que por estar presentes ya tienen su importancia. Repertorialmente tienen el valor  1.

 

D. Sin cruces al inicio, los cuales son los síntomas comunes.

 

Es importante resaltar que el contenido y organización de esta materia médica permite realizar adecuadamente los tipos de homeopatía que cito a continuación. Esta clasificación la realizo en forma general desde la homeosofología y de manera específica desde la homeopatía unificada (términos que serán aclarados más adelante).

 

Veamos cuáles son los tipos de homeopatía:

 

1. Terapias afines a la homeopatía. Son aquellas tendencias que, sin seguir de manera estricta los planteamientos de la homeopatía clásica hahnemanniana, están de alguna manera relacionadas con ella:

 

• El complejismo. Es aquella tendencia que emplean fórmulas prediseñadas. Son fórmulas elaboradas con antelación, creadas con el objetivo de ser utilizadas en forma general sobre afecciones puntuales. Los  componentes y las dinamizaciones ya están preestablecidos por el laboratorio o farmacia homeopática que los elabora. Casi siempre las dinamizaciones que se emplean en estos preparados son muy bajas y en algunos casos son dosis ponderales en forma de tinturas madres. Los componentes que los conforman son escogidos con la finalidad de estimular un órgano, tejido, sistema o función de manera directa.

 

• El similismo: Es aquella tendencia que emplea fórmulas magistrales, las cuales son creadas de manera individual para un paciente en particular. El facultativo escoge los componentes y las dinamizaciones para crear el producto que mejor se adapte a las necesidades de su consultante. Para el término similismo nos hemos basado en lo planteado por el Dr. Victorio L. Contento, quien señala que, a diferencia del complejismo, solo podrá emplear el similismo aquel profesional con un amplio conocimiento de la materia médica.

 

• El pluralismo. De las terapias que hemos decidido llamar afines a la homeopatía, el pluralismo es la que más se aproxima a la homeopatía clásica. El pluralismo es aquella tendencia que emplea varios homeomedicamentos únicos (de una sola cepa), suministrados con intervalos definidos y una posología puntual. Sus premisas están basadas en que cada sujeto enfermo padece trastornos sensoriales, funcionales y lesionales, por lo que convendría un homeomedicamento a alta dinamización para su sensorio, otro a mediana potencia para sus perturbaciones funcionales y otro u otros a baja dinamización para los problemas  orgánicos.

 

2. Homeopatía propiamente dicha. En esta categoría entran aquellas tendencias que surgieron de manera directa de la homeopatía hahnemanniana y que en su accionar teórico y terapéutico intentan ceñirse  al máximo a ella; para esto se basan en los cuatro criterios fundamentales que han sido y son reconocidos por todo aquel que ejerce medicina homeopática.

 

Estos son:

• la ley de la similitud.

• las dosis dinamizadas.

• el medicamento único  por vez.

• la experimentación patogenética en el hombre sano.

 

Queda claro que cuando se habla de homeopatía propiamente dicha es indispensable primero, basarse en la ley o principio de la similitud; segundo, utilizar un solo estímulo homeoinformacional por vez, sea en dosis única o sostenida; tercero, este debe estar ultradinamizado (diluido, sucusionado y en dosis mínimas o infinitesimales); y cuarto, tener como punto de partida o referencia la experimentación patogenética pura. Estos son los principios rectores de la homeopatía que nos dejó bien establecidos hace más de doscientos años el Dr. Christian Friedrich Samuel Hahnemann, padre de la medicina homeopática.

 

A los estilos que han surgido de manera directa de las enseñanzas hahnemannianas puras y que fueron desarrollándose desde el mismo momento de su nacimiento, los llamo de manera estricta corrientes homeopáticas.

 

Esta decisión es el resultado de la cuidadosa observación y estudio de miles de casos clínicos y cientos de textos publicados por reconocidos maestros de la homeopatía, lo  que a la vez  me permitió comenzar a  esclarecer, diferenciar, delimitar,  agrupar y definir cada una de las tendencias o estilos que estaban dispersos. Es por esto que hoy puedo afirmar que las corrientes homeopáticas son tres y que  nacen de las entrañas mismas de la homeopatía hahnemanniana:

 

• La homeopatía apounicista

• La homeopatía unicista

• La homeopatía transunicista

 

Considero necesario exponer y clarificar sucintamente los términos en mención. Algunos son conocidos y con lo ligeramente esbozado será suficiente. Otras definiciones son totalmente nuevas y es por esto que deseo presentarlas lo más adecuadamente posible, teniendo en cuenta la limitación de espacio que esta introducción me permite. Dejo  claro que en mis escritos posteriores estos temas serán trabajados de manera más rigurosa y detenida, ya que todos forman parte de una estructura teórica y práctica más abarcativa.

 

EXPOSICIÓN Y ACLARACIÓN DE TÉRMINOS

 

¿Qué es la homeosofología?

La homeosofología es un nuevo concepto que no solo hace referencia a una nueva teoría, sino a una nueva y más amplia  forma  de concebir el principio de la similitud.

Etimológicamente tenemos que el término «homeosofología» está compuesto por tres elementos (afijos):

 

1) homeo-. (Del gr. ὁμοιο-). Elemento prefijo del gr. «hómoios», semejante, similar (esacademic.com).

 

2) Sofo-. Raíz griega que significa “sabiduría”.

 

3) logía. (Del griego. -λογία). Significa ‘tratado’, ‘estudio’, ‘ciencia’ (DLE).

 

De aquí se comprende que la homeosofología es el estudio, ciencia y arte que basada en la sabiduría perenne, busca a través del principio de la similitud, identificar la homeoinformación imprescindible que permita generar, mantener o recuperar la armonía dinámica del hombre y de los seres vivos en general.

 

El objetivo de la homeosofología es ayudar a lograr un equilibrio dinámico  consigo mismo y con la existencia a través de un marco referencial bien amplio, que no se limita a la concepción convencional de similitud que se hace en  homeopatía o en las terapias afines a ella, sino que va un poco más allá (tema que explicaré en mis próximos trabajos). Podríamos decir también que la homeosofología es el análisis, la síntesis y la trascendencia del principio de la similitud.

 

¿Qué es la homeopatía unificada?

Es la teoría y praxis que logra aunar los tipos de homeopatía existentes. La homeopatía unificada tiene claro y demuestra que no existe una sola homeopatía en singular, sino, por el contrario, varios tipos de  homeopatía en plural (lo que de manera rigurosa llamo corrientes homeopáticas),  y aunque todas utilicen un solo homeomedicamento por vez y se basen en el principio de la similitud, como ya expliqué en párrafos precedentes, disímiles  son en otros aspectos. Entre otros mencionaré:

 

o El nivel o tipo de similitud tenido en cuenta.

o Su objeto de estudio: la enfermedad, la totalidad caracteística de los síntomas y signos, el enfermo, la etiología, la simbología, etc.

o Lo agudo o crónico del caso

o El rango y clasificación de las dinamizaciones: muy bajas, bajas, medias, medias altas, altas y superaltas.

o El método por medio del cual se llega al homeomedicamento correcto.

o Los criterios en los que se soportan las diversas materias médicas; por ejemplo: la toxicología, la experimentación pura, la experiencia clínica, la simbología.

o El cuerpo o esfera sobre el que se pretende actuar o en el que se considera está el origen de la perturbación a tratar: la esfera, la somática, la emocional, la mental, la psicoespiritual.

 

La homeopatía unificada describe lo que las diversas escuelas y tendencias homeopáticas  tienen de semejante, toma de estas lo legítimo, rescata lo positivo y se centra solo en los aspectos verdaderos, partiendo de criterios universales de validez y verdad. Es por esto que desde una concepción mayor logra categorizar y asignarle nombres a varios fenómenos clínicos y terapéuticos que antes de ella habían estado huérfanos.

 

A continuación hablaré un poco más sobre la homeopatía propiamente dicha y de los  diversos tipos de homeopatía existentes y su clasificación.

Clasificación de las corrientes homeopáticas:

 

Las tendencias homeopáticas que emplean un solo estímulo homeoinformacional por vez (homeopatía propiamente dicha), las agrupo y clasifico en tres categorías. Estas surgen, insisto, del vientre mismo de la homeopatía hahnemaniana,  desde donde se han venido desarrollando y empleando con éxito por diversos médicos e investigadores que desde hace décadas nos han legado sus investigaciones y  los miles de curaciones logradas con sus respectivos métodos.  Hecho que de manera indudable  pone en  evidencia su contundente utilidad práctica.

 

Estas corrientes homeopáticas tienen como características nucleares comunes y en lo que no me cansaré de insistir: primero, el reconocimiento, la aceptación y la aplicación de la ley de la similitud; segundo, el empleo de dosis ultradinamizadas; tercero, la aplicación de un solo estímulo homeoinformacional  por vez, sea este en dosis única o en dosis sostenida; cuarto, tener como punto de partida y/o referencia la experimentación patogenética pura.

 

Esquematizando, se vería así:

 

Es muy placentero ver cómo ahora sí las tendencias homeopáticas que estaban dispersas, bajo el supraenfoque de la homeopatía unificada pueden funcionar coherentemente, sin que surjan contradicciones, lucha de poder o búsqueda de mancillarse las unas a  las otras. Situación común entre las escuelas homeopáticas de hoy y de otrora, lo que solo ha podido ocurrir por el desconocimiento de esta gran verdad que queda manifiesta con los criterios del conocimiento válido y verificable.

 

Es necesario aclarar que cada corriente homeopática tiene un rango de acción en el que se ha mostrado más efectiva y ciertos tipos de perturbación donde vemos una mayor eficacia. El conocer estos detalles nos permite emplear a cada una de ellas en el momento correcto y de la forma correcta, pues no todas son  adecuadas en todos los momentos.

 

Las corrientes homeopáticas:

  La homeopatía apounicista o apounicismo

(Apo- Elemento prefijo del gr. "apó" que significa "fuera de" o “separado de”).

El apounicismo es aquella corriente homeopática que tiene predilección por la enfermedad individualizada del enfermo y  por la enfermedad en general.

 

Objeto de estudio: Su objeto de estudio es la enfermedad individualizada del enfermo (cómo es la enfermedad y qué la produjo), es decir, el apounicismo se enfoca en el cuadro clínico (patológico) con sus características particulares.

 

Objetivo terapéutico principal: Su objetivo terapéutico principal es curar el padecimiento o enfermedad particularizada que aqueja al  enfermo, con base en la ley de la similitud.

 

Medio para lograr el objetivo terapéutico: El objetivo terapéutico se logra con el simillimum de la enfermedad, al que nosotros también llamamos  simillimum morbi.

 

El simillimum morbi es el estímulo homeoinformacional más similar a la enfermedad particularizada que pretendemos curar; dicho de una manera más precisa, el simillimum morbi es  el estímulo homeoinformacional más similar que produce la curación total de la entidad clínica general o individualizada.

 

  La homeopatía unicista o unicismo

El unicismo es aquella corriente homeopática que tiene predilección por el enfermo y  que enfatiza  que hay que tratar al enfermo y no la enfermedad, y a la  vez destaca que no existen enfermedades, únicamente existen personas enfermas.

 

Objeto de estudio: Su objeto de estudio es el enfermo en su enfermedad (cómo el enfermo está enfermo y qué lo enfermó), es decir, el unicismo se enfoca en el paciente y el cuadro sintomatológico que lo individualiza como enfermo.

 

Objetivo terapéutico principal: Su objetivo es curar al enfermo y así su enfermedad, con base en la ley de la similitud.

 

Medio para lograr el objetivo terapéutico: El objetivo terapéutico se logra con el simillimum del  enfermo, homeoestímulo al que nosotros también  llamamos  simillimum infirmi.

El simillimum infirmi es el estímulo homeoinformacional más similar al  enfermo individualizado que pretendemos curar.

 

  La homeopatía transunicista o transunicismo

(Trans-. (Del lat. trans). pref. Significa 'al otro lado', 'a través de')

 

El transunicismo es aquella corriente homeopática que tiene predilección por el origen transfísico, transtemporal o transterrenal de la vulnerabilidad, esa que permite que el enfermo se enferme.

 

Objeto de estudio: Su objeto de estudio es el origen transtemporal, transfísico o transterrenal de la vulnerabilidad (general y específica) con la que nacen los seres vivos y que lleva al enfermo a enfermar.

 

Objetivo terapéutico: Su objetivo es curar, rectificar o desinterferir la patoinformación primordial, que se ha registrado como patoimpronta primaria, la cual hace que el enfermo se enferme y que sea proclive a enfermarse en determinada dirección.

 

Medio para lograr el objetivo terapéutico: El objetivo terapéutico se logra  con el simillimum summum.

El simillimum summum es el estímulo homeoinformacional más similar a la causa informacional que ha originado la vulnerabilidad específica (y sus consecuencias contiguas), esa que hace que el enfermo sea proclive a enfermarse de ciertas manera y de determinadas afecciones.

 

Antes de finalizar esta introducción, y retornando a la idea inicial, quisiera señalar que sinceramente espero que esta materia médica permita a todo el que la tenga a su alcance realizar una buena aplicación terapéutica la que contribuya a decrecentar el cortejo tan difundido de dolor y sufrimiento que nos asedia.

 

Que Dios bendiga a Hahnemann, que Dios bendiga la homeopatía, y a todo aquel que de corazón la ejerce, divulga, defiende y ayuda a desarrollar.

 

Helmuth Harold Medina Bolaño

(Escrito en Febrero 2010 y reeditado en febrero de 2014)

 

 

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